Unas semanas antes que la Vieja Dama nos arrebatara en la flor de la vida al añorado Jaume Perich, éste había reunido en un volumen sus amadisímos gatos. Desgraciadamente, el Perich no pudo ver publicado su último libro pero quién sabe si nos contempla desde el otro lado del espejo con una sonrisa irónica en sus labios. Los gatos del Perich son un paradigma de humor y de ternura donde queda perfectamente reflejada una de las constantes del autor, su indestructible amor por la libertad. Libertad a la cual sirvió con su incisivo lápiz desde los días oscuros de la Dictadura y desde las trincheras pacíficas de la ironía, la ternura, la defensa de los desvalidos y la fustigación de los poderosos.