Kanon es una joven con una discapacidad auditiva que acaba de cambiarse de instituto; sin embargo, como le cuesta comunicarse con su entorno, ya que muchas veces necesita leer los labios de los demás, se cierra en banda y no termina de entablar amistades. Aun así, todo es distinto con Sakiki, una compañera de clase que se sienta a su lado y con quien empieza a abrirse poco a poco. De hecho, se llevan tan bien que Sakiki finalmente conoce a Rinne, la hermana pequeña de Kanon, quien le cuenta que también sabe leer los labios y las expresiones faciales de los demás. Al principio Rinne se muestra muy sobreprotectora con su hermana y no acaba de confiar en ella, pero Sakiki no dudará en abrirle su corazón y demostrarle que nunca querría hacerle daño a Kanon.