En el monte Brahma, Wei Wuxian improvisa una flauta y se pone a tocar. Algo llama poderosamente la atención de Lan Wangji. ¿Qué ha notado? ¿Y por qué se lleva a Wei Wuxian a la residencia de su clan en Gusu? Lan Wangji está tan irreconocible que parece otro: esconde alcohol en su habitación, tolera las chifladuras de Wei Wuxian... e incluso le deja pasar la noche encima de él! Cuesta creer que sea el mismo Lan Zhan que solía guardar las distancias con todo el mundo.